Harry poter y el cáliz de fuego

Llegamos a la mitad de esta gran historia, y no podía ser de mejor forma. Para mucha gente el mejor de la serie (aunque para gustos colores yo ya dije que prefería el tercero) este libro constituye a mi parecer el más movido.

Antes de embarcarse en un nuevo curso en Hogwarts, Harry y Hermione son invitados por su amigo Ron a la final del campeonato de Quidditch entre Irlanda y Bulgaria. Tras la victoria de Irlanda y la celebración, un grupo de encapuchados mortífagos, antiguos seguidores de Voldemort, siembran el pánico entre la multitud y lanzan al cielo la marca tenebrosa de Lord Voldemort, que no se había vuelto a ver desde su derrota. Los problemas empiezan para Harry al descubrirse que la marca fue invocada por su varita, que había perdido justo minutos antes del incidente.

Una vez en Hogwarts, el curso se desarrolla normalmente, pero los profesores tienen reservada una sorpresa a los estudiantes. Durante el año se va a celebrar en Hogwarts por primera vez desde siglos atrás el torneo de los Tres Magos en el que participan las prestigiosas escuelas de magia de Drumstarg(en algún lugar de la antigua unión soviética) y Beauxbautons (en francia).
Cada escuela debe presentar un Campeón mayor de edad (con lo que Harry y sus amigos no pueden competir) para participar en el torneo que consistirá en tres pruebas en las que se valorarán los conocimientos y habilidades de los concursantes. Para elegir al campeón de cada colegio cada aspirante debía introducir su nombre en el fuego de un cáliz mágico que se encargaría de la elección.

Los campeones de las escuelas serán Cedric Diggory (de la casa Hufflepuff de Hogwarts), el hosco Victor Krum (de Drumstarg y el famoso buscador de la selección de Quidditch de Bulgaria) y la angelical Fleur Delacour (de Beauxbeatons, hija de hombre y Veela, una criatura de extremada belleza). Sin embargo, un cuarto campeón es elegido también y no es nada más y nada menos que Harry Potter (que oportuno, no se veía venir ni nada).

Alastor Moody (poseedor de un ojo mágico que lo ve todo, y una desconfianza total hacia todo lo que le rodea), el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras y antiguo auror cree que el nombre de Harry ha sido metido en el Cáliz para poder matarlo en el transcurso de las peligrosas pruebas.

Harry de nuevo pondrá su ingenio, inteligencia y valor en cada una de las pruebas, escapará de dragones enfuercidos, se internará en las profundidades del lago de Hogwarts y cruzará laberintos llenos de misterios y trampas en pos de ganar la Copa del Torneo, o más bien, de sobrevivir. Un final oscuro y triste le espera al final de este libro en el que Harry se enfrentará una vez más a Voldemort y una oscura amenaza se cernirá sobre el mundo mágico.

El libro sigue la tónica general descrita en el tercero, aunque a priori tiene una trama mucho más interesante, colorida y divertida introducida sobre todo por la visita de las dos exóticas escuelas de magia a la escuela, cada una con sus peculiares características y carismáticos personajes, y el Torneo de los Tres Magos. También hay que destacar al comienzo, el mundial de Quidditch, la descripción maravillosa del ambiente que le rodea y el propio partido en sí, que palía hasta cierto punto que a causa del Torneo no se pudiera celebrar ningún partido de este raro deporte en el colegio.
Como digo son bastantes los nuevos elementos, personajes y situaciones memorables que introduce este libro, sin embargo debo mencionar especialmente entre todas el Pensador, un objeto en el que se vierten los recuerdosy vivencias de las personas para poder estudiarlos en detalle. Una forma extraordinaria que utiliza la autora del libro para introducir flashbacks y explicar hechos importantes acaecidos en el pasado.

También destacar algún momento empalagoso, aunque no por ello menos divertido, como es el baile de navidad en el que participan las diferentes escuelas. Gran acierto por otra parte la figura de Moody, un personaje muy peculiar, siempre en guardia hacia un ataque maligno y que al final obtendrá una gran importancia en los sucesos de la historia. También destacar la aparición de Barty Crouch, un ministro del Ministerio de Magia adusto y serio y Ludo Bagman, el ministro de Deportes, todo lo contrario; o la repelente periodista Rita Skeeter, acérrima crítica de la autora a la prensa sensacionalista.

Sin duda uno de los mejores libros de la saga, de los más imaginativos y divertidos de leer, con una longitud nada despreciable (400 páginas llenas de detalles)


La película por otra parte deja mucho que desear si la comparamos con las anteriores. Al ser un libro muy largo (y lo que es más, con muchos sucesos dignos de mención), la película se deja muchas cosas en el tintero; siendo para mí la más grave en la que se obvia por completo la final del mundial de quidditch, y elimina a personajes tan importantes en la historia como Winky (la elfo doméstica del señor Barty Crouch) o Ludo Bagman. Sin embargo, posee unos efectos especiales bastante buenos y tiene algún elemento añadido bastante acertado (como en la parte en la que enseñan a bailar a los estudiantes) Un buen acercamiento para el libro pero que podría haber sido mucho mejor