domingo, 28 de octubre de 2007

Harry Potter and the Deathly Hallows (Harry Potter y las Reliquias de la Muerte)

Y llegamos al final del trayecto. Un viaje largo, lleno de momentos inolvidables y emocionantes. 3514 páginas en total (1534 en español, 1980 en inglés) y 7 años en total he tardado en acabar esta maravillosa serie, que si bien en sus últimos momentos me empezaba a defraudar seriamente, en este último libro se concluye la trama de la mejor forma posible o casi.

Harry Potter se encuentra en su casa de Privet Drive esperando a los miembros de la Orden del Fénix que le escoltarán hasta la Madriguera, nuevo cuartel general de la Orden ya que, tras la execrable traición de Snape, la casa de Black en Grimauld Palace no es segura.

Sin embargo, este año, Harry no volverá a Hogwarts, el colegio mágico. Tras la muerte de Dumbledore, Harry tiene asignada una misión que sólo él puede hacer, encontrar y destruir las Horcruxes, fragmentos del alma de Voldemort que le hacen inmortal.

Tras un ataque inicial de los mortífagos y Voldemort al salir de la casa de sus tíos, Harry y sus amigos llegan a la Madriguera. En los siguientes días es el 17 cumpleaños de Harry, que cumple mayoría de edad. En el momento de los regalos, aparece Rufus Scrimgeur, el ministro de magia para entregarles el extraño testamento de Dumbledore, a Harry una snitch dorada, a Ron, el Apagador, y a Hermione un libro de cuentos. Asombrados, nuestros protagonistas se preguntan cual será la importancia de estos objetos.

Antes de partir, tiene lugar la boda de Bill Weasley (el hermano mayor de Ron) y Fleur Delacour, un último oasis de tranquilidad antes de los peligros del viaje. Sin embargo en pleno baile una terrible noticia llega. El Ministerio de Magia ha caido bajo los ataques de los mortífagos y el ministro de magia ha sido asesinado. Harry, Ron y Hermione aprovechan la confusión para iniciar su aventura. Una aventura llena de incertidumbres y quizás sin retorno.

Por el camino, tendrán cada vez más importancia las Deathly Hallows (algo así como las reliquias de la muerte) Unos objetos de inconmensurable poder que darían a su portador la capacidad de controlar la muerte. Una varita de infinito poder, una piedra capaz de traer de vuelta a los seres queridos perdidos, y una capa invisible que hace que su portador pase completamente desapercibido.

En su periplo, Harry recorrerá los más importantes lugares del mundo mágico en busca de las Horcruxes: el Ministerio de Magia, el banco Gringots hasta volver de nuevo al mismísimo Hogwarts donde tendrá lugar la batalla final entre los bandos enfrentados en una lucha sin cuartel. De nuevo el valor, amistad, coraje tendrán un papel crucial en la historia, llena de incontables sorpresas y también tremendas tragedias. Y al final, la justicia y el amor prevalecerán.

Como he dicho, el libro arregla todos los defectos que tenían los dos anteriores entregas. Tiene acción, mucha acción, y mucha magia. Tiene fallos, claro, que me pondré a explicar minuciosamente, pero no quiero que de una sensación negativa sino todo lo contrario. Me parece excelente como final de la historia. Claro está no posee el colorido del mundo idílico de los 4 primeros libros; ahora estamos en un mundo oscuro, lleno de peligros, en el que nuestros héroes deben vivir en la semiclandestinidad, permanentemente escondidos.
La historia no nos deja un minuto en vilo. Atrayente y absorbente, la trama se mantiene firme y bien equilibrada a lo largo de toda la obra, hasta terminar en un torbellino vertiginoso (que quizás llega a marear bastante) de sucesos y aclaraciones en un Hogwarts convertido en campo de batalla.




Defectos:
Antes de nada quiero decir que, después de como me habían defraudado los dos anteriores libros miraba este con recelo (de hecho podía haberlo leido desde hacía más de dos meses pero no he tenido interés). Sin embargo mi opinión ha cambiado al sentido contrario.

Primera cosa a tener en cuenta. Muere todo quisqui. Bueno realmente no todos, pero sí muchos. De todas formas era algo que ya se veía venir y era incluso hasta necesario en una guerra de tan magnas proporciones es normal que haya bajas en todos los bandos (aunque en el bando del los malos parece que el único que las hace es el propio Voldemort, que parece más bien que es del bando de los buenos, sólamente mata malos, ningún bueno)

El defecto más importante de todos, que no debería ser llamado defecto, es básicamente el siguiente. Hay demasiados sucesos teniendo en cuenta que en el anterior libro no había absolutamente ninguno (e incluso en el 5º), este desequilibrio se nota, no en el libro, sino en el conjunto de toda la serie. Este hecho, quizás debido a falta de planificación o imaginación en los anteriores libros y exceso de previsión para el último hace que valore algo mal a este libro justamente con un defecto que no es suyo propiamente.

Y otro defecto que realmente tampoco lo es. Me pregunto como harán la película. Hay dos opciones, o hacer dos películas o arriesgarse a hacer sólo 1. El peligro que corren es muy alto. Pueden hacer una de las mejores películas de acción-fantasía de la historia; o hacer la cagada mayor vista en el cine. Son tantos los sucesos que se desarrollan, las explicaciones, y los argumentos que se cierran que da vértigo sólo pensar como van a meter todo eso en una sola película.
Por otra parte, hay una parte totalmente innecesaria antes de llegar al ecuador del libro, en la que Ron abandona momentariamente el grupo. El desarrollo, y sobre todo el fin de esta "minisaga" me parece la parte más floja del libro (realmente de mucha peor calidad que el resto del libro). No cuento más por no spoilear...

Y por último, una apreciación mía, que es la siguiente. La figura de Lord Voldemort, que era la de uno de los peores villanos que la ficción literaria ha creado en los últimos tiempos, ha perdido para mí mucha de su condición como tal. Durante toda la novela no hace absolutamente nada, sólo esperar a que sus mortífagos encuentren a Harry y hagan todos los trabajos sucios. Al final, ya llega a ser bastante patético. Esta inactividad de Lord Voldemort me parece un error muy grande, que dismitifica su figura de malvado.

Bonita fotografía que me recuerda a las supernenas, en fin...


Y ahora los momentos mejores del libro:

Muy interesante el plan para infiltrarse en el Ministerio de Magia, aunque al final se improvisa mucho, al igual que el asalto a Gringotts, me parecen los puntos clave del libro. Los más activos y espectaculares. (Claro que luego está el asalto final en Hogwarts)

Aunque para mí los momentos mejores del libro lo constituyen el momento en que Harry lee la última carta de su madre dirigida a Sirius, antes del asesinato cometido por Voldemort. Y especialmente emotivos, los últimos recuerdos de Snape (que llenan de una manera inmejorable una de mis mayores expectativas de este libro: la redención de Snape, aunque realmente ya sabía que iba a ocurrir algo parecido a esto). Y debo decir que para mí fue muy emocionante (yo diciendo esto, pero sí, me gustan un poco las tragedias agridulces, que se le va a hacer...) El mejor momento del libro sin lugar a dudas. De nuevo uso magistral del Pensador para explicar muchos puntos inconexos de la personalidad de los personajes de la historia.

Y el final, no defrauda. Yo echaba en cara a los anteriores libros de ser tan oscuros que pierden todo su valor moral y educativo. Este libro rellena ese hueco por completo. Se nos vuelve a presentar el poder del valor, coraje, amistad, y sobre todo del amor.
La victoria no se encuentra en destruir al enemigo, sino en ser capaz de sacrificarse por las personas que nos rodean, dando hasta la propia vida, y ofreciendo siempre una última oportunidad a aquellos que nos odian. Muy significativo también el penúltimo capítulo en una especie de estación de King´s Cross (Algunos han intentado incluso sacar analogía cristiana a esta parte, yo me quedo al margen de estos debates...)

De nuevo podría escribir lineas y lineas sobre el libro, y nunca estar satisfecho. Por eso voy a terminar ya, comentar también que estoy agotado de escribir estos extensos resumenes y apreciaciones. Esta semana me ha matado...


Y como empieza la serie, así acaba: en una mágica estación, nos volvemos a montar en un tren que nos lleva a un mundo lleno de aventuras. mágico, misterioso e idílico.
Una historia épica, el digno colofón a una saga mítica; el cierre a todos los enigmas planteados en las novelas (o casi todos) y una valiosa enseñanza moral. Adiós, Harry Potter y gracias por los momentos de apasionante lectura vividos.

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